Feliciate29 de abril de 2018, 12:44
Al César lo que es del César, así que lo primero es felicitar al creador de este espacio por hacerlo posible y sobre todo por invitarme a unirme a la discusión. Aclarar que no busco un aumento en la nota de mis prácticas, jejeje. Al resto de participantes deciros que os he leído con mucho interés durante estos días, pero hasta hoy no me he decidido a dejar por escrito mis opiniones. De todas formas, felicitaros, ha sido y es un gusto leeros.
Por cierto, me llamo Sergio y estoy disfrutando de las prácticas del Máster de Profesorado junto a Juanma. En cuanto a mi ideología, me gusta definirme por la única y al menos para mí, gran lección que me legó mi padre: “recuerda que eres el hijo de un obrero”. De esa conciencia surgió el resto y no creo que haga falta mucho más.
Ahora, como dice un colega, al turrón.
Pienso que la parte clave de las preguntas que planteas está en la primera de ellas y en concreto en una sola palabra: “¿por qué PARECE llegar el momento de Ciudadanos?” Desde que comenzó la crisis de régimen en esta España nuestra, o no tan nuestra, se ha buscado un reemplazo a una derecha carcomida por la corrupción, no tanto a corto plazo, sino teniendo en cuenta la clarísima brecha generacional que los datos muestran. ¿Esa apuesta a medio-largo plazo se ha convertido en un ahora? Las encuestas nos dicen que sí. Tal vez el nacionalismo castellano y el hedor insoportable del PP han acelerado los tiempos una vez más y han conseguido romper un suelo electoral que se nos presentaba como algo imposible. Al fin y al cabo, pasar del azul al naranja no sería una nota discordante ideológicamente si observamos a ese electorado, como tampoco lo sería si elevamos la mirada hacia nuestros vecinos del norte.
Teniendo en mente lo anterior, no debería haber dudas y sin embargo, me resisto a pensar que si Mariano I el Inmortal consigue aguantar hasta 2020, cosa que no pongo en duda, se produzca un cambio de tonalidades tan fuerte como las encuestas nos muestran estos días. No han sido ni una ni dos veces las ocasiones en las que las encuestas elevaron a Rivera el Oportunista a los cielos de la Moncloa y sin embargo, ahí sigue Mariano, viendo cómo se matan el resto desde las alturas.
¿Ha llegado el naranja? El 155 le sienta muy bien pero la movilización social parece estar repuntando y como sabemos a la derecha nunca le han sentado bien banderas que no fueran las nacionales.
Me estoy alargando pero no quiero irme sin decir una cosa sobre el PSOE y Podemos. El PSOE no ha sabido ni ha podido hacer un necesario giro a la izquierda, en mi opinión porque hace tiempo que su aparato ha olvidado lo que eso significa, aplastados por una tercera vía, que tan mal le ha sentado a la socialdemocracia. En cuanto a Podemos, sus luchas internas y la falta de claridad en sus mensajes, unido al amor que los mass media les muestran, son un muro que aparenta ser insalvable a no ser que sean capaces de volver a poner en primera plana la agenda social. Espero que sepan cabalgar la ola de movilizaciones feministas y de pensiones. Avivar ese fuego es su esperanza.
Por cierto, me llamo Sergio y estoy disfrutando de las prácticas del Máster de Profesorado junto a Juanma. En cuanto a mi ideología, me gusta definirme por la única y al menos para mí, gran lección que me legó mi padre: “recuerda que eres el hijo de un obrero”. De esa conciencia surgió el resto y no creo que haga falta mucho más.
Ahora, como dice un colega, al turrón.
Pienso que la parte clave de las preguntas que planteas está en la primera de ellas y en concreto en una sola palabra: “¿por qué PARECE llegar el momento de Ciudadanos?” Desde que comenzó la crisis de régimen en esta España nuestra, o no tan nuestra, se ha buscado un reemplazo a una derecha carcomida por la corrupción, no tanto a corto plazo, sino teniendo en cuenta la clarísima brecha generacional que los datos muestran. ¿Esa apuesta a medio-largo plazo se ha convertido en un ahora? Las encuestas nos dicen que sí. Tal vez el nacionalismo castellano y el hedor insoportable del PP han acelerado los tiempos una vez más y han conseguido romper un suelo electoral que se nos presentaba como algo imposible. Al fin y al cabo, pasar del azul al naranja no sería una nota discordante ideológicamente si observamos a ese electorado, como tampoco lo sería si elevamos la mirada hacia nuestros vecinos del norte.
Teniendo en mente lo anterior, no debería haber dudas y sin embargo, me resisto a pensar que si Mariano I el Inmortal consigue aguantar hasta 2020, cosa que no pongo en duda, se produzca un cambio de tonalidades tan fuerte como las encuestas nos muestran estos días. No han sido ni una ni dos veces las ocasiones en las que las encuestas elevaron a Rivera el Oportunista a los cielos de la Moncloa y sin embargo, ahí sigue Mariano, viendo cómo se matan el resto desde las alturas.
¿Ha llegado el naranja? El 155 le sienta muy bien pero la movilización social parece estar repuntando y como sabemos a la derecha nunca le han sentado bien banderas que no fueran las nacionales.
Me estoy alargando pero no quiero irme sin decir una cosa sobre el PSOE y Podemos. El PSOE no ha sabido ni ha podido hacer un necesario giro a la izquierda, en mi opinión porque hace tiempo que su aparato ha olvidado lo que eso significa, aplastados por una tercera vía, que tan mal le ha sentado a la socialdemocracia. En cuanto a Podemos, sus luchas internas y la falta de claridad en sus mensajes, unido al amor que los mass media les muestran, son un muro que aparenta ser insalvable a no ser que sean capaces de volver a poner en primera plana la agenda social. Espero que sepan cabalgar la ola de movilizaciones feministas y de pensiones. Avivar ese fuego es su esperanza.