PÁGINAS

domingo, 29 de abril de 2018

PODEMOS (15)

Al César lo que es del César, así que lo primero es felicitar al creador de este espacio por hacerlo posible y sobre todo por invitarme a unirme a la discusión. Aclarar que no busco un aumento en la nota de mis prácticas, jejeje. Al resto de participantes deciros que os he leído con mucho interés durante estos días, pero hasta hoy no me he decidido a dejar por escrito mis opiniones. De todas formas, felicitaros, ha sido y es un gusto leeros.
Por cierto, me llamo Sergio y estoy disfrutando de las prácticas del Máster de Profesorado junto a Juanma. En cuanto a mi ideología, me gusta definirme por la única y al menos para mí, gran lección que me legó mi padre: “recuerda que eres el hijo de un obrero”. De esa conciencia surgió el resto y no creo que haga falta mucho más.
Ahora, como dice un colega, al turrón.
Pienso que la parte clave de las preguntas que planteas está en la primera de ellas y en concreto en una sola palabra: “¿por qué PARECE llegar el momento de Ciudadanos?” Desde que comenzó la crisis de régimen en esta España nuestra, o no tan nuestra, se ha buscado un reemplazo a una derecha carcomida por la corrupción, no tanto a corto plazo, sino teniendo en cuenta la clarísima brecha generacional que los datos muestran. ¿Esa apuesta a medio-largo plazo se ha convertido en un ahora? Las encuestas nos dicen que sí. Tal vez el nacionalismo castellano y el hedor insoportable del PP han acelerado los tiempos una vez más y han conseguido romper un suelo electoral que se nos presentaba como algo imposible. Al fin y al cabo, pasar del azul al naranja no sería una nota discordante ideológicamente si observamos a ese electorado, como tampoco lo sería si elevamos la mirada hacia nuestros vecinos del norte.
Teniendo en mente lo anterior, no debería haber dudas y sin embargo, me resisto a pensar que si Mariano I el Inmortal consigue aguantar hasta 2020, cosa que no pongo en duda, se produzca un cambio de tonalidades tan fuerte como las encuestas nos muestran estos días. No han sido ni una ni dos veces las ocasiones en las que las encuestas elevaron a Rivera el Oportunista a los cielos de la Moncloa y sin embargo, ahí sigue Mariano, viendo cómo se matan el resto desde las alturas.
¿Ha llegado el naranja? El 155 le sienta muy bien pero la movilización social parece estar repuntando y como sabemos a la derecha nunca le han sentado bien banderas que no fueran las nacionales.
Me estoy alargando pero no quiero irme sin decir una cosa sobre el PSOE y Podemos. El PSOE no ha sabido ni ha podido hacer un necesario giro a la izquierda, en mi opinión porque hace tiempo que su aparato ha olvidado lo que eso significa, aplastados por una tercera vía, que tan mal le ha sentado a la socialdemocracia. En cuanto a Podemos, sus luchas internas y la falta de claridad en sus mensajes, unido al amor que los mass media les muestran, son un muro que aparenta ser insalvable a no ser que sean capaces de volver a poner en primera plana la agenda social. Espero que sepan cabalgar la ola de movilizaciones feministas y de pensiones. Avivar ese fuego es su esperanza.

+ AMIGOS

Gracias a Félix (otro historiador y alcalde) y Julia (historiadora y directora) por incorporarse a este modesto debate.

PODEMOS (14)

  1. Felix Caperos29 de abril de 2018, 12:18
  2. Buenas tardes. Tema interesante el que planteas, Manolo. Al margen del momento de C’s, que evidentemente recoge fundamentalmente de los caladeros desencantados del PP, lo cual no les supone un gran viraje personal al modificar su voto, también recoge de otros sectores como el PSOE, lo cual además de preocuparnos a quienes somos militantes, plantea otra segundo debate sobre la crisis de la socialdemocracia.

    A mí ese ese debate me interesa, por lo que supone para las sociedades europeas u española la difultad de no tener una alternativa socialdemócrata a las diferentes derechas (o centro derechas) y lo que suponen sus políticas, como alguien comentaba lo que sucede en Francia.

    La crisis de la izquierda en general y de la socialdemocracia en particular es un asunto que merece una entrada amigo Manolo.

    Y ya si acaso la crisis de proyecto que ilusione a quienes han construido (o ayudado) en estas décadas a los diferentes parises europeos. Qué decir de España... ahora mismo no aglutinamos y, bajo mi opinión, al margen del fraccionamiento de la política, hay una crisis importante que no se salda con ocurrencias en función de la demoscopia. En fin, buena entrada Manolo para reflexionar...

PODEMOS (13)

Soy nueva en este blog de mi compañero y amigo Juanma (al que todos llamáis Manolo). Yo creo que el PSOE está rehusando entrar en el debate territorial porque eso siempre le supone un desgaste electoral y Ciudadanos ha entrado de lleno en él, y no tiene complejos en disputarle al PP el asunto identitario. En el momento actual, con un gobierno popular acosado por la corrupción y los escándalos de Madrid, Ciudadanos está en el disparadero y se presenta como una fuerza renovadora, a lo Macron, (el fichaje de Manuel Vals). Los siguientes meses confirmarán si su apuesta es la ganadora.

podemos (12)

ROBERTO ? Ciudadanos tiene varias interpretaciones:

1. Producto de la necesidad del sistema. Igual que Macron y otros que intentan seguir su estela: Ciudadanos es tabla de salvación. Combina los aspectos más atractivos del discurso "mainstream" como pueden ser: liberalidad social, el emprendimiento (cada hombre, un autónomo) y la unidad de España en una Europa mítica.
2. Ciudadanos es el relevo natural a la nueva generación de derechas, crecida en los años de Reagan y una posterior amamantada en la inexistencia de ideologías. En Ciudadanos todo es "Pos- ", salvo lo importante: el capitalismo. No son rancios ni casposos, lo que lo hace un partido joven.

Mi opinión personal es que son un peligro, un gran peligro. Al PP lo conocemos, le pierden sus clientelismos corruptos, su tecnocracia abúlica. Pero el PP funciona como el PRI mexicano, es claramente neoliberal pero tiene el límite del voto. El PP es antes un partido de poder que un partido claramente de derecha ideológica. Ciudadanos se esconde en la transversalidad pero no deja de ser un consejo de administración. Lo bueno es que si gobiernan cuatro años la gente verán lo que son: el perfecto ejemplo de lo que es ser de derechas en el mundo global.

PODEMOS (11)

MANOLO.  He reproducido el artículo de Juliana; muy interesante desde luego para advertir los movimientos de fondo de la nación española. Hay muchos temas que pueden tocar con lo que aquí nos interesa. Por ejemplo: ¿por qué parece llegar el momento de Ciudadanos?
1- ¿Porque inevitablemente recoge el voto no completamente ungido de por vida al PP, un voto conservador, miedoso en parte, urbano, no rigidamente ideologizado?
2- ¿Por qué recoge una 'moda' que afirma que las etiquetas ideológicas clásicas izquierda-derecha están caducas, en la línea de E. Macron y de muchos novísimos intelectuales españoles: Vargas Llosa, Savater (sin decirlo), el intelectual-orgánico El País, los Félix de Azúa, etc., en tanto el adjetivo "liberal" es demasiado lábil y lo mismo sirve para un roto que para un descosido?
3- ¿Cómo explicar el mucho o poco trasvase de voto a Ciudadanos procedente de PSOE y Podemos?
   ¿Qué pensáis?

Contra la sordidez

Una España de sentencias injustas y vídeos sucios que rompen la moral de una nueva generación condenada al precariado. Una España sórdida. Una España ante sus fantasmas, como predijo con acierto el periodista inglésGiles Tremlett antes de que se iniciase la gran crisis económica. Tremlett, entonces corresponsal de The Guardian en España, visitó los delirantes prostíbulos de la costa levantina, se interesó por la Sevilla marginal de las Tres Mil Viviendas, asistió a los combates de lucha libre en Madrid entreFelipe González, Baltasar Garzón y el periodista Ramírez, vio la agonía de ETA en el País Vasco, captó el fenómeno de la industria de la moda en Galicia, e intentó entender la condensación política y sentimental catalana antes de que Artur Mas pisase el acelerador soberanista. Viajó por toda España y escribió un libro irrepetible sobre un país condenado a una eterna transición.
Es interesante releer España ante sus fantasmas (Siglo XXI), doce años después de su primera edición. Hay un capítulo dedicado a la crianza de los niños, especialmente significativo. El periodista Tremlett quedó sorprendido por la gran atención que la escuela española presta a las dinámicas de grupo –“un niño al que le gusta estar solo se le considera raro”– y por la gran benevolencia de los padres con sus hijos, en comparación con Gran Bretaña. “El modo en que los españoles educan a sus hijos –escribía el corresponsal– encierra un enigma fundamental que no soy capaz de resolver. ¿Cómo es posible que los mimados y maleducados menores de ocho años se conviertan en adolescentes tan correctos, agradables y seguros de sí mismos? El adolescente hosco al estilo británico es insólito en España. La rebeldía total parece inexistente”. Escrito entre los años 2004 y 2005, mientras las plusvalías inmobiliarias niquelaban el bienestar de una amplia clase media que al cabo de unos años se daría de bruces con un inesperado colapso económico.
Esa delicada generación de adolescentes se ha convertido en la leva juvenil que hoy se rebela, de una forma u otra, contra la España sórdida de los contratos basura, las sentencias judiciales ofensivas y la política que no sabe dimitir. Primero se indignaron y votaron al Partido de la Ira. Ahora estudian cuál puede ser el Partido del Cambio, en posible alianza con los destacamentos más preocupados de las generaciones mayores. Los nuevos españoles no soportarán por mucho tiempo una España sórdida. La España sórdida son los sueldos de seiscientos euros al mes, mientras los beneficios empresariales se disparan gracias a la excelente coyuntura internacional. Es la sentencia de Pamplona, que ignora olímpicamente lo que ocurrió el pasado 8 de marzo en las grandes ciudades del país. Es el desolador final político de Cristina Cifuentes , “dimitida” por las fuerzas que operan desde el subsuelo, el día en que su terquedad empezó a poner en riesgo la continuidad de los actuales equilibrios de poder en la capital de España. Es la incomprensible ausencia de diálogo político en Catalunya. Es el futuro de Carles Puigdemont anos de unos jueces independientes de la Alemania federal, ante la perplejidad del magistrado Pablo Llarena , que creía tenerlo todo bien atado, bajo el dictado estratégico de la Sala Segunda del Tribunal Supremo.





Puede haber una revuelta contra la España sórdida distinta al 15-M. Más ciudadana y menos ideológica. Más femenina. Más pragmática. Más atenta a lo concreto. Más escalonada en el tiempo. Queda claro que en estos momentos la movilización feminista se ha convertido en el vector principal de las fuerzas que vienen de abajo. Son las adolescentes que llamaron la atención al periodista Tremlett y sus madres. Las jóvenes del precariado y las mujeres libres de los años setenta, que ahora encaran la jubilación. Una alianza capaz de decantar unas elecciones. La protesta feminista está adquiriendo una gran fuerza–lo volvemos ver estos días– en la medida que convoca a las demás energías del malestar y las unifica bajo un significante moralmente vencedor.
El feminismo se está convirtiendo en la punta de lanza de los disconformes. El filósofo alemán Peter Sloterdijk, un nietzscheneano enciclopédico alejado de la fascinación de Slavoj Zizek por la figura eléctrica de Lenin, advirtió hace unos años que las sociedades de la era digital vivirían continuos estallidos de rabia en forma de géiser, mientras el trabajo autónomo se convierte en la nueva unidad psicológica del ser humano. La Internacional Comunista, escribe Sloterdijk, fue el gran banco mundial de la ira. A partir de su disolución, los malestares acumulados carecen de depósitos a largo plazo. Sin utopía revolucionaria y sin un reformismo ilusionante, quedan los estallidos de malhumor.
Habrá rebelión contra la sordidez, que ofende el aprendizaje de la generación joven, socializada por la escuela pública y muy bien tratada por sus padres. El viejo partido alfa cae en picado en todos los sondeos, sin que se sepa muy bien cuál es la verdadera anchura de espaldas de la fuerza ahora ascendente, Ciudadanos. Miradas de angustia en círculos dirigentes de Madrid: “¿Qué será de España si no resolvemos bien esta crisis política y la economía vuelve a empeorar dentro de dos años?” El PSOE se ha ausentado –qué extraña estrategia la de Pedro Sánchez – y Podemos puede volver al 20% si no sucumbe a sus peleas adolescentes. Los vascos del PNV, que se temen lo peor, han decidido dar dos años a Mariano Rajoy. Se lo cobrarán muy bien, pero en su decisión hay algo más que el evidente deseo de rebanar el presupuesto.

PODEMOS (10)


Roberto
Europa es un problema. Lo nacional está, aparentemente, caduco. Sugiero dos lecturas. Una de coyuntura, de Enric Juliana (La Vanguardia) y otra de posible alternativa, desde el municipalizo. A ver qué os parece.

http://www.lavanguardia.com/opinion/20180429/443104374844/contra-la-sordidez.html

https://www.elsaltodiario.com/municipalismo/municipalismo-radical-debbie-bookchin-comunalismo-ecologia-social

sábado, 28 de abril de 2018

PODEMOS (9)

MANOLO. Volvamos a temas más generales. Hoy sale un artículo en El País, que firma un eurodiputado del PSOE que no conozco, Jonás Fernández creo, incidiendo en la crisis de la socialdemocracia y en que los remedios de ésta no pueden ser de índole "nacional", sino que cualquier recuperación pasa por afrontar los cambios desde una Europa fuerte, con una política clara. Este es el enlace:
https://elpais.com/elpais/2018/04/27/opinion/1524823908_658322.html

viernes, 27 de abril de 2018

PODEMOS (8)

Yo, sin embargo, opino que ERREJÓN es lo mejor que tiene Podemos y será un gran candidato para la Comunidad de Madrid; por supuesto también soy un gran defensor de Ángel Gabilondo. Excelente pareja, ¡ójala pudieran gobernar! 
La egolatría es un mal grave para un político; González es un ególatra; Iglesias en un ególatra; Zapatero no lo era y no lo es Errejón.

DEL FACEBOOK DE JULIO GARCÍA CAPARRÓS

La imagen puede contener: una persona, sentada, pantalla, oficina e interior


AYER EN EL ÉLAIOS: Era tarde más para la indignación que para la conversación. Pero este dúo tenía un compromiso con los amigos de su antigua casa. Y hablaron, vaya si lo hicieron. De la ópera de Puccini, del libro de poemas de Enrique Gracia «Lugares de interés», del mío «Muestras de papel italiano» porque mi amigo no puede remediarlo, de aeropuertos grandes y pequeños, del «Itinerarium» de Egeria, de Manzoni y San Jerónimo, de John Berger y del poema que une fragmentos de tiempo. Del Sindicato de Trabajos Imaginarios, claro.De un soneto de Gabrielle d'Annunzio inscrito en mármol y de la mística de Ibn Arabi de Murcia. De la ruina de Corinto y del mes de enero en Venecia. De un momento a otro arrancaremos con las bellas armonías de alguna canción de Simon & Garfunkel. Como si lo estuviera oyendo.


podemos (7)


ENRIQUE Pues volviendo a la imagen que abría estas páginas, me repugna menos el beso de Iglesias y Domènec que la traición de Errejón y Bescansa.
Responde

viernes, 20 de abril de 2018

PODEMOS (6)

MANOLO. Preguntas muy pertinentes para seguir abordando el presente y el futuro de esta formación (¿Cómo hacer un proceso constituyente sin subvertir el orden constitucional vigente?
2 ¿Cómo financiar un Estado expansivo apelando a cuatro vaguedades sobre la progresividad fiscal y la lucha contra la evasión?
3. ¿Qué Europa quieren? ¿La quieren??       
En realidad con estas preguntas estamos preguntándonos una sola cosa: ¿Cuáles son los límites de lo posible para una nueva y joven formación política de izquierdas? Los limites de lo posible para la socialdemocracia clásica ya los hemos visto y comentado. En el mejor de los casos y no es cosa menor conseguir una sociedad más decente, con servicios universales, derecho a llegar hasta los propios límites de la capacidad individual, etc. Pero -alguno lo dijisteis- no es una sociedad transformativa de los pilares esenciales, sino una profundización de lo máximo bueno que puede llegar a dar sin romper sus costuras económicas, legales o éticas. E insisto, no es moco de pavo lo que durante unas décadas y aún en parte se mantiene.
Pero ahora, en este contexto, ¿se pueden romper esos límites o Podemos estaría abocada en el mejor de los casos, y de obtener poder, a repetir lo mejor de la política socialdemócrata y revertir la austeridad.  Porque las preguntas de Roberto siguen ahí: no creo que la Constitución sea uno de los problemas mayores. Sí lo es que se toque el núcleo, por ejemplo de la injusta tributación actual. ¿Podría dentro de la camisa de hierro de la UE? ¿Se puede mejorar la capacidad adquisitiva, cambiar radicalmente el marco de las relaciones laborales, de las clases medias y asalariadas españolas sin que se produzca la huida de las inversiones o de la capacidad de financiarse? No estoy metiendo 'miedo', ojalá se pudiera hacer: pero las mayorías sociales son lábiles, los votantes no son militantes espartanos, las demás fuerzas importan y contrarrestan. 
Dejo la última pregunta ( ¿Qué harían las costumbres? ¿Laicismo total?)que a mi personalmente me parece la más interesante para otra vez.

PODEMOS(5)

Suscribo muchas de las ideas expuestas y la crítica de las conductas morales. Pero, como ello es inherente a toda organización social, me gustaría tratar algunas cuestiones relativas a lo programático.
1. ¿Cómo hacer un proceso constituyente sin subvertir el orden constitucional vigente?
2 ¿Cómo financiar un Estado expansivo apelando a cuatro vaguedades sobre la progresividad fiscal y la lucha contra la evasión?
3. ¿Qué Europa quieren? ¿La quieren?
2. ¿Qué harían las costumbres? ¿Laicismo total?

jueves, 19 de abril de 2018

MANOLO. Interesante lo que dice Pedro y aquí van a empezar a verse diferencias importantes entre nosotros. Intento seguir con mi análisis de fortalezas y debilidades de Podemos:
1) Su conversión en un partido político de estructura convencional tal vez era inevitable, pero ha sido -a mi juicio- demasiado rápida y demasiado rápidamente ha adquirido los 'vicios' de los partidos: hiperliderazgo, sobreexposición mediática, 'familias', etc.
2) Que su núcleo dirigente sea un grupo de profes universitarios no me parece ni bien ni mal; otra cosa discutible son sus modelos teóricos y sus países de preferencia. He visto, para mi desgracia, demasiado izquierdismo postural, en chorradas; moderneces que perjudican el proyecto o dan munición al enemigo; especialmente en ciertos concejales de Madrid que dan pena (pobre Carmena, que es lo mejor de esta historia). La Colau, que no me gusta ni ver, es otro ejemplo de dogmatismo barato: quito esta calle, porque yo determino que no merece presencia pública... Increíble. ¿Por qué no derribar ya el monumento a Colón que era un imperialista supremacista, etc.?
Seguiremos...

miércoles, 18 de abril de 2018

PODEMOS [4]

MANOLO. Interesante lo que dice Pedro y aquí van a empezar a verse diferencias importantes entre nosotros. Intento seguir con mi análisis de fortalezas y debilidades de Podemos:
1) Su conversión en un partido político de estructura convencional tal vez era inevitable, pero ha sido -a mi juicio- demasiado rápida y demasiado rápidamente ha adquirido los 'vicios' de los partidos: hiperliderazgo, sobreexposición mediática, 'familias', etc.
2) Que su núcleo dirigente sea un grupo de profes universitarios no me parece ni bien ni mal; otra cosa discutible son sus modelos teóricos y sus países de preferencia. He visto, para mi desgracia, demasiado izquierdismo postural, en chorradas; moderneces que perjudican el proyecto o dan munición al enemigo; especialmente en ciertos concejales de Madrid que dan pena (pobre Carmena, que es lo mejor de esta historia). La Colau, que no me gusta ni ver, es otro ejemplo de dogmatismo barato: quito esta calle, porque yo determino que no merece presencia pública... Increíble. ¿Por qué no derribar ya el monumento a Colón que era un imperialista supremacista, etc.?
Seguiremos...

martes, 17 de abril de 2018

PODEMOS (3)

No se como poner esto en la sección de Podemos. Lo pongo aquí y el Señor del Blog obre su magia y lo recoloque.

No mucho que decir. Totalmente de acuerdo con Juanma. Una pena que el núcleo duro de estos chicos este adoptando unas hechuras bastantes arcaicas en lo que es la escenografía de la izquierda de principios del siglo pasado. Asustan a esos que necesitan para progresar más en votos. Por ejemplo en el caso de Madrid, da la impresión que la Carmena es la más moderna de todos y tiene jóvenes que parece que bajan de Sierra Maestra o van a bordo del Granma. Además, no le dan bola a Errejón (que por otro lado está lastrado por el tema de su contrato en la universidad. No veo clara una recuperación de las posiciones progresistas en España, porque Sánchez también tiene muchas trabas y además está reservón. Debería jugarsela porque de caer lo que hoy es el PP sería para caer en manos de Rivera y compañía, que a mi, personalmente me dan algo de miedo.

podemos (2)

Enrique No soy un teórico, más bien rudimentario. El PSOE se ha descalificado como alternativa de la izquierda. Pese a las críticas y errores propios, PODEMOS me ofrece una alternativa interesante. No diré qué claves deben introducir en sus programas para apasionar a los ciudadanos, pero hoy por hoy solo cabe usar estrategias para derribar el gobierno actual y esperar un crecimiento de los votantes de izquierdas (PODEMOS y PSOE). Sí, también el PSOE, pero un PSOE renovado, aunque eso ya escribí que ahora me parece difícil. Después, se verá, según las condiciones en que eventualmente llegue a gobernar Ciudadanos. pero hay que desprenderse en primer lugar de la carroña, y para eso vale (casi) todo.

¡PODEMOS¡


[MANOLO]Como Roberto quiere menos sociología y más salsa, voy a analizar sin paños calientes mi opinión sobre PODEMOS. Valoré positivamente todo esto:
1) Su nacimiento fue necesario y oportuno; también la forma de hacerlo: en el contexto de la crisis, de forma participativa, de democracia horizontal, con un lenguaje fresco, pegado a lo real, que sonaba nuevo a oídos de una generación acostumbrada al lenguaje burocrático y rancio de la vieja política.
2) Describía y diagnosticaba muy bien los problemas agudizados por la crisis: austeridad y recortes que sufren los más débiles, ruptura de los precarios equilibrios capital-trabajo; precarización, nuevas formas de explotación, destrucción de lo público, etc.
3) Rompía la monotonía y la atonía de las organizaciones de izquierda, atrapadas en la rutina discursiva, la blandura ante los ajustes o la inoperancia. Hablo del PSOE e IU.
4) Parecía que construiría una alternativa organizativa y participativa a los viejos modelos de partido caducos....

lunes, 16 de abril de 2018

Los dirigentes políticos, al margen de su visión personal del mundo, deben fijarse en las necesidades de los ciudadanos. Ninguna reforma, transformación o revolución es posible sin el beneplácito de la mayoría de los ciudadanos. Podemos soñar en la utopía que nos haría ilusión, pero su consecución no es posible si no coincide con la de la mayoría. Podemos parecía en un primer momento u soplo de aire nuevo que conectaba con los problemas sociales de la gente(sobre todo joven) de hoy en día. sobre todo esa gente que se aproxima más a una clase media bien formada que aspira a llevar una vida aceptablemente cómoda dentro de una sociedad justa. Quizás el globo se les haya desinflado un poco al adoptar tics de la izquierda del pasado. Ya no se trata de la Rusia de los zares, ni hay una dictadura opresora. El lenguaje de la Pasionaria, por llamarlo de alguna manera, ya no vale, porque las personas que hay que defender hoy en día, sus necesidades y sus circunstancias son diferentes. no es lo mismo un minero oprimido del 31, que un universitario de hoy en día al que le cuesta encontrar un trabajo en la sociedad de hoy. No son lo mismo los capitalistas, terrateniente y señoritos de las España de los años 20 sel siglo pasado que las grandes corporaciones de nuestra época.
MANOLO: insisto tenéis que entrar en la página concreta DEBATE SOBRE LA IZQUIERDA y dejar allí vuestros comentarios. Supongo que podéis. Si no los paso yo.

1) Respecto a ROBERTO: estás en un plan elucubrador, en parte muy influido por tus recientes lecturas luteranas. Tienes "fe", pero no veo claro qué pretendes.
2) Respecto a ENRIQUE: claro que eso está en la línea de Podemos. Si Podemos fuera un ente sin caras visibles y solo una proyección de ideas, casi todas serían suscritas, al menos por los que aquí participan. Pero quedan muchas incógnitas por despejar; todo ello al margen de que sean personas que inevitablemente caen, como todos los demás en pugnas de egos y de poder. Os he dicho muchas veces que me gustaría que fuera una especie de intelectual colectivo, sin rostro o con una multiplicidad de ellos. Porque debemos aclarar la causa de su gran éxito como el de su estancamiento/retroceso. Ya seguiré..no quiero extenderme más por ahora. Seamos ágiles.
  1. ROBERTO
    Maniobrar no es lo mismo que claudicar. En algún punto hay que decir no. El programa debe ser ambicioso, el desarrollo paysado. Hay que combinar ambición y paciencia. Para empezar, crear cultura. Trabajar a las masas. Erosionar paso a paso el consenso neoliberal en el que estamos atrapados. Luego conquistar parcelas de poder: crear un marco de derechos y ejercerlos (otra manera de entender la justicia, una nueva institucionalidad...). No hay que asaltar ningún cielo. El Reino de Dios está en la tierra.Invito a una idea plebeya de la política. No nos podemos conformar con las miserias de la política de la gestión. Seamos exigentes e inteligentes. Seamos mejores.

  2. Parafraseando a Andreotti, "manca senso dell'umore". Por supuesto que el asalto del cielo es una frase de mítin, pero lo que dices, que me parece casi un programa, es algo que suscribirían los votantes de PODEMOS.

  3. La pregunta del titular del blog es muy concreta. No soy optimista respecto a las posibilidades e intenciones reales del socialismo español actual. Hay atonía, falta de ideas, claves de debate con las bases, por no hablar de cerrazón programática
    [MANOLO]  No entráis a fondo. El problema es: ¿qué están en condiciones de transformar, sin generar frustración-resignación como el último Zapatero.

[MANOLO]  No entráis a fondo. El problema es: ¿qué están en condiciones de transformar, sin generar frustración-resignación como el último Zapatero?

SUNSET BOULEVARD

Un mayordomo que en otro tiempo fue un  gran director  de cine  (Erich Von Stroheim) dirige en esta ocasión las honras fúnebres de un chimpancé, muerto en la decrépita mansión de una estrella olvidada del cine mudo. La metáfora de Wilder funciona a la perfección: el simio es una especie de hombre, pero carece del don de la palabra; sucumbe en consecuencia a las novedades imparables de la tecnología: el sonoro.

 Hay obras cuya atmósfera de decrepitud, de decadencia, de putrefacción casi, señalan con perfección maestra el fin de algo. Sunset Boulevard es una de las mayores.
Resultado de imagen de erich von stroheim en sunset boulevard
[MANOLO]  No entráis a fondo. El problema es: ¿qué están en condiciones de transformar, sin generar frustración-resignación como el último Zapatero?

domingo, 15 de abril de 2018

DANIEL INNERARITY: El voto de los animales. El País



El voto de los animales
El gozo de la curiosidad

Cuando la cuestión ecológica irrumpe en las agendas políticas, su primer efecto es la identificación de una serie de deberes de los humanos respecto del mundo natural. Los debates se intensifican hasta el punto de constituirse unos derechos de los animales que los humanos tendríamos que respetar. Sin entrar en este debate concreto quisiera añadir la perspectiva de en qué medida este asunto modifica la naturaleza misma de la democracia y cuestiona la universalidad de nuestros procedimientos de representación. La democracia es concebida en la modernidad como un conjunto de instituciones gracias a las cuales los humanos abandonábamos el mundo natural. Toda la política moderna ha sido un intento de escapar del “estado de naturaleza”, lo que no es una simple metáfora. En el momento en que se supera esta contraposición, desde que pasamos a entendernos como formando parte de un mundo natural a recuperar nuestra inserción ecológica, la cuestión que inevitablemente se plantea es de qué modo la representación democrática se abre al reconocimiento de la naturaleza como sujeto político.
No se trata de que voten los animales o de que les reservemos unos escaños en los Parlamentos, sino de que la naturaleza esté de algún modo representada en nuestras democracias. Se trata de sustituir el paradigma moderno que contrapone la brutalidad natural a la civilización y la cultura por una nueva comprensión de nuestros sistemas políticos como insertos en un entorno natural que no se corresponde ni con las delimitaciones espaciales ni con la lógica de nuestras democracias electorales.
No estamos solamente ante un problema de cómo gestionar ciertos bienes públicos sino en medio de un profundo déficit democrático, una verdadera exclusión. Si la naturaleza ha de ser reconocida como sujeto político, representada e incluida, eso quiere decir que la contaminación o la explotación abusiva de la naturaleza no son sólo deficiencias de nuestro sistema productivo; también constituyen una verdadera deficiencia democrática y revelan que nuestros sistemas políticos, entendidos como completamente ajenos al entorno natural, han erigido a un sujeto soberano que excluye a otros sujetos no humanos y a la naturaleza, es decir, que no son plenamente democráticos.
Esta perspectiva cuestiona la soberanía de los electores reconocidos como tales. Si el objetivo es integrar en la sociedad a poblaciones no humanas, deshacer el privilegio de nuestra especie, entonces lo primero que hay que cuestionar es el privilegio de los electores. La cuestión medioambiental introduce tácitamente nuevos electorados en la agenda política, lo que problematiza el modo como funcionan las democracias representativas. Los déficits en materia ecológica son en última instancia democráticos y nos obligan a pensar formas alternativas de diseño institucional. La política tiene que ser menos antropocéntrica y más biocéntrica. Hemos de pasar del paradigma de la cultura nacional al de la naturaleza transnacional.
De hecho, las cuestiones ecológicas están desacopladas de las delimitaciones políticas. La contaminación es un viajero transnacional. Los grandes asuntos ecológicos se han disociado casi por completo del marco definido por los Estados (y sus correspondientes sistemas de representación y decisión) en una triple dimensión: por la generación del problema (quién o qué tipo de conducta causa un determinado problema), el impacto del problema (quién sufre qué tipo de efectos negativos) y la solución del problema (a quién compete su resolución y de qué modo). Todo ello define un cuadro de interdependencia o dependencia mutua que implica vulnerabilidad compartida y exige que volvamos a pensar quiénes somos nosotros en última instancia, si nuestra subjetividad política puede contenerse en un censo electoral.
Esta falta de contención de los problemas medioambientales en nuestros espacios delimitados se advierte especialmente en el caso del cambio climático, pero no solo. No hay congruencia entre los espacios naturales (determinadas regiones geográficas, cuencas, los afectados por el deterioro de la capa de ozono, los fenómenos meteorológicos, zonas transfronterizas divididas artificiosamente aunque compartan un espacio natural y otras unidas pese a la heterogeneidad de sus enclaves naturales…) y las fronteras de los Estados con sus censos electorales. Apenas coinciden el espacio político y el espacio ecológico o natural. Las delimitaciones políticas tampoco son muros de contención para limitar los efectos de nuestras prácticas contaminantes o protegerse de las de otros. Cada uno somos receptores y exportadores de daños ecológicos. Todas nuestras instituciones nacionales de representación y responsabilidad resultan verdaderos anacronismos en un mundo de gran movilidad, contagioso, abierto y especialmente desprotegido por las instancias estatales.
Tenemos también una incongruencia desde el punto de vista temporal. De entrada, porque el ciclo electoral no coincide tampoco con el tiempo ecológico. El desacoplamiento entre los que deciden y los que padecen tiene también una dimensión en el tiempo. Los electores aprueban determinadas decisiones cuyo impacto ecológico no les afectará a ellos sino a unos futuros electores que ahora no existen (o no tienen el peso demográfico de los mayores en una sociedad envejecida a la que el futuro remoto les importa más bien poco). Por si fuera poco, el tiempo requerido para la intervención en estas materias no se ajusta a los periodos electorales, la rendición de cuentas se refiere en ocasiones a autoridades que ya no lo son… Estas y otras incongruencias similares nos sitúan frente a una desincronización que los padres fundadores de la democracia moderna no habían tenido ocasión de advertir.
Los problemas medioambientales implican una compleja formación de escalas espacio-temporales, son teleproblemas, discontinuos en el tiempo y desbordantes en el espacio, con periodos de latencia e impacto lejano o transgeneracional, de difícil identificación. En definitiva, los límites de los Estados, las delimitaciones de los electorados tienen su origen en diversas contingencias históricas pero los límites para la protección ambiental son fundamentalmente ecológicos. No digo que los electorados deban hacerse coincidir con esos espacios naturales, pero si queremos abordar la cuestión ecológica no tenemos más remedio que reconsiderar esa autarquía de las delimitaciones políticas y abrirlas a una dimensión global, transfronteriza y cooperativa. Si no podemos hacer que voten los animales o los ecosistemas, al menos no votemos en contra de ellos.
Daniel Innerarity es catedrático de Filosofía Política e investigador “Ikerbasque” en la Universidad del País Vasco. Su último libro es Política para perplejos (Galaxia Gutenberg).



AMIGOS, COMO YO SÉ POCO DE ESTO Y ME ESTOY ENTERANDO SOBRE LA MARCHA, LLEVAMOS EL DEBATE A LA PÁGINA "DEBATE SOBRE LA IZQUIERDA", OK?
MANOLO: Estoy de acuerdo con Enrique, ¿qué otra cosa vamos a gestionar sino lo que hay? Otra cosa es que un verdadero "reformismo" pueda resultar revolucionario, como le ocurrió al Gobierno Provisional de 1931. Para mí el problema es que las fuerzas del capitalismo financiero y global se han vuelto tan poderosas que me parecen ya indomesticables; además gran parte de las fuerzas políticas ni siquiera lo quieren. Por eso me preocupaba el posible baño de realidad de Podemos. Todos compartimos ese deseo de reformas profundas deseables (otra cosa es el modelo final que se pretenda). Pero -mirad a Tsipras- esos mínimos avances de dignidad encuentran enemigos casi invencibles.
No veo por qué sea pecado gestionar el capitalismo.

MERCANCÍAS FICTICIAS. RECUPERANDO A POLANYI

El cuaderno 216 de CJ (Cristianisme i Justicia) dedica su análisis que llama "Mercancías Ficticias" a recuperar la figura...