Peioh16 de abril de 2018, 10:51
Los dirigentes políticos, al margen de su visión personal del mundo, deben fijarse en las necesidades de los ciudadanos. Ninguna reforma, transformación o revolución es posible sin el beneplácito de la mayoría de los ciudadanos. Podemos soñar en la utopía que nos haría ilusión, pero su consecución no es posible si no coincide con la de la mayoría. Podemos parecía en un primer momento u soplo de aire nuevo que conectaba con los problemas sociales de la gente(sobre todo joven) de hoy en día. sobre todo esa gente que se aproxima más a una clase media bien formada que aspira a llevar una vida aceptablemente cómoda dentro de una sociedad justa. Quizás el globo se les haya desinflado un poco al adoptar tics de la izquierda del pasado. Ya no se trata de la Rusia de los zares, ni hay una dictadura opresora. El lenguaje de la Pasionaria, por llamarlo de alguna manera, ya no vale, porque las personas que hay que defender hoy en día, sus necesidades y sus circunstancias son diferentes. no es lo mismo un minero oprimido del 31, que un universitario de hoy en día al que le cuesta encontrar un trabajo en la sociedad de hoy. No son lo mismo los capitalistas, terrateniente y señoritos de las España de los años 20 sel siglo pasado que las grandes corporaciones de nuestra época.