“Segundos”
20/07/21
Una cuestión interesante de dilucidar es la figura del “segundo”.
El infalible “segundo” tras un “primero”. El eterno segundón se llamaba siempre al ciclista Raymond Poulidor.
Eterno segundón es, casi, una expresión metafísica, porque habría que resolver
primero si esa segunda posición no encubre realmente una posición primera o, por ejemplo, tercera. ¿Segundones ilustres? Pablo de
Tarso, ¿fue en realidad, o es, el “segundo”? Hay muchos que lo consideran el
primero, el que impuso sus tesis y su visión. Otro ejemplo claro: Engels
respecto a Marx. Aquí parece más consolidada la posición. La Historia lo ha
querido así. ¿Más segundos? ¿Franco, un falso segundo respecto a José Antonio?
¿Cuál de los Hermanos Marx, tras la incontestable preeminencia de Groucho?
Parece justo decir: ¡exaequo Harpo y Chico! Entre los Castro la jerarquía
parece evidente.
¿Y en el arte?
¿Cuestión de gustos? ¿Bernini tiene prelación sobre Borromini? En las parejas
famosas, ¿quién es segundo, quién en los Hermanos Calatrava, en los Rolling
Stones, en Simon y Garfunkel?
Existe también
la posibilidad, más retorcida, de considerar a alguien segundo respecto a sí
mismo, en el sentido de una fase de su vida, de su producción creativa, en que
se rebaja, se inautentifica respecto a sí mismo. Aquí los ejemplos son
inacabables, sobre todo para quienes hemos seguido la evolución de muchos
grupos de rock, y consideramos sus producciones, sobre todo “posteriores”,
indignas de otras épocas. Ahora no quiero dar ejemplos. También ocurre, y
abundantemente, en la Hª del arte. Se decía, por ejemplo, de Zurbarán quien, al
dulcificarse, al amurillarse, perdía
autenticidad; y de Dalí, y de tantos…