PÁGINAS

jueves, 29 de marzo de 2018

NUESTRA RELIGIÓN NO MEJORA


Una cita de Agnes Heller

"La iconografía cristiana está llena de representaciones de Cristo torturado por gente de rasgos semíticos. Antes que Rembrandt nadie se atrevió a pintar a Jesús con rasgos judíos"


Imagen relacionada


Resultado de imagen de rembrandt cuadros sobre Jesucristo

UNAMUNO Y EL CAMELLO





Miguel de Unamuno. Vasco y español, tal vez demasiado vasco y demasiado español. Quizá la imagen más nítida e imborrable es la de un rector empujado al exilio por un dictador en ejercicio. Subido a un camello (¿o dromedario?) en las islas Canarias, resulta un remedo de su personaje principal, su ‘Cristo’ español, don Quijote, a quien tuvo tanta devoción. Don Miguel siempre vio molinos, incluso donde se adivinaban gigantes, y quiso forzar a las aspas al sentido en el que él quería que giraran, oponiéndose a la lógica del viento, pues por eso era tan vasco y tan español. Nunca tuvo un Sancho Panza a su lado, que le devolviera a la lógica de la realidad, pero, como don Quijote, como León Felipe, también Unamuno gritaba: ¡  no es posible, la realidad no puede ser esta sordidez de venteros y piaras! ¡Debe haber una realidad más elevada! ¡España no puede ser esta criatura desgraciada que se arrastra desde 1898! ¿Qué es España?, el sueño febril de un hidalgo? Hay una continuidad en la locura y en la pasión equívoca por el destino de esta tierra miserable, que quiso más que lo que pudo, que fue más de lo que será nunca. Ese sueño de justicia y libertad que la apartaba de las naciones prácticas de Europa, de la astuta Inglaterra, de la civilizada e hipócrita Francia, de la hermana en la desmesura que fue Alemania. Y es que el sueño de la justicia puede transformarse en la pesadilla horrenda de la tiranía. Unamuno vaciló. Tan pronto parecía coquetear con un socialismo que devolviera no la igualdad, sino la verdadera y justa desigualdad, como creyó por un tiempo en el lustre de las botas militares. Qué problema tan serio el de los intelectuales españoles, qué bandazos dan en odas sus generaciones. Unamuno representa el problema exacto de ser español, porque si los filósofos alemanes tienen el problema eterno de explicar el ser, los españoles deben añadir el adjetivo: ¿qué es <ser>, qué es <ser español>?

LA DIALÉCTICA DE LOS PUÑOS Y LAS PISTOLAS

VOY a pedir a la dirección de mi centro que no permita más dar la asignatura de Historia de España. Y es que cuando la doy regresa en mi el energúmeno, el 'gorila' asocial e inadaptado del que hablaba Ortega. Y me entran ganas de volver a la dialéctica de los puños y las pistolas joseantonianas. Me vuelve el espíritu guerracivilista y me gustaría acabar con todos los enemigos de la II República, no dejar un lerrouxista, cedista, monárquico o fascista vivo. Permitídmelo; es solo un escape literario, no temáis, pero entiendo a los mineros asturianos, a los de Esquerra proclamando el Estado Catalá; a los libertarios, a Prieto comprando armas, a Largo Caballero creyéndose el Lenin que nunca fue, y despachando con los versos de Silvio Rodríguez ("Iba matando canallas con su cañón de futuro"), y con los los aún más terribles de José Martí ("Clávalos en el horcón más alto del camino /por la mitad de la villana frente") a toda esa ralea de terratenientes y rentistas, de gentuza, "que va apestando la Tierra". ¡ Viva Azaña, viva la II República! No me dejen dar esta asignatura, por favor.


Nuestro Lema

Epicurus discipulos hortabatur ut amicitiam omnibus rebus humanis anteponerent.

MERCANCÍAS FICTICIAS. RECUPERANDO A POLANYI

El cuaderno 216 de CJ (Cristianisme i Justicia) dedica su análisis que llama "Mercancías Ficticias" a recuperar la figura...